Científicos no lo entienden: 3I/ATLAS cambió su brillo superando siete veces el de un cometa normal
Durante su paso más cercano al Sol registrado alrededor del 29 de octubre, 3I/ATLAS mostró un incremento de brillo 7,5 veces más rápido que el de un cometa típico, un fenómeno que los astrónomos aún no logran explicar con precisión.
Entre mediados de septiembre y finales de octubre mientras se acercaba desde el doble de la distancia Tierra-Sol hasta 1,36 unidades astronómicas, el brillo de 3I/ATLAS aumentó más de lo esperado, este comportamiento, inusual incluso para un objeto de su origen ha abierto nuevas preguntas sobre su estructura y composic
“Supera con creces la tasa de aumento de brillo de la mayoría de los cometas”
Pese a que el cometa permaneció oculto tras el Sol durante las últimas semanas, los científicos Qicheng Zhang, del Observatorio Lowell, y Karl Battams del Laboratorio de Investigación Naval de EE. UU., lograron seguir su evolución utilizando satélites solares como STEREO-A, SOHO y GOES-19, según informó Universe Today.
La investigación determinó que el brillo del cometa aumentó en proporción inversa a la distancia heliocéntrica elevada a la potencia 7,5, lo que significaría que su iluminación creció aproximadamente el doble de rápido que la de un cometa común.
Las nuevas imágenes de 3I/ATLAS muestran, en el panel izquierdo, una comparación entre el objeto y una estrella cercana; en el derecho, su evolución captada por distintos instrumentos espaciales.
“La razón del rápido aumento de brillo de 3I, que supera con creces la tasa de aumento de brillo de la mayoría de los cometas de la nube de Oort a una distancia radial similar, sigue sin estar clara”, afirman Zhang y Battams en su estudio publicado en arXiv.
Este comportamiento podría estar vinculado a un proceso de sublimación diferente al habitual. Mientras que la mayoría de los cometas aumentan su brillo por la conversión de hielo en vapor de agua, 3I/ATLAS podría estar liberando dióxido de carbono y otros gases más volátiles incluso a grandes distancias del Sol, lo que explicaría su inesperada luminosidad.
